La alimentación de un Bichón Maltés

Esta raza de perro necesita unos cuidados muy especiales ya que es muy sensible, y no sólo en su higiene sino también en su alimentación. Lo que caracteriza al bichón maltés es su precioso pelo blanco, y su cuidado no sólo depende de utilizar unos buenos cosméticos y un cepillado correcto, sino que la alimentación es lo que más influye en cualquier ser vivo para que luzca mejor. Una salud adecuada, se ve reflejada directamente en el pelo del animal.

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¿Cómo es la alimentación de un bichón maltés?

Pero tranquilo que su alimentación tampoco es muy complicada, únicamente necesitan comer pequeñas cantidades pero de forma repetida a lo largo del día. De lo que sí que te debes encargar es de que la comida que le suministres tenga proteínas, grasas, hidratos de carbono a la vez que vitaminas, así que lo más recomendable son los piensos. Pero tampoco vale cualquier pienso, sino que tiene que ser uno especial para esta raza de perro y adecuado a la edad que tenga tu bichón maltés, porque estos piensos ya vienen preparados para cubrir las necesidades de las distintas etapas de la vida de este perro.

Para un perfecto crecimiento y fuerza física es mejor que confíes en las mejores marcas como pueden ser Acana, Orijen y algunos otros piensos naturales que no incluyen en su composición cereales, ya que llevan un perfecto control sobre las proporciones de contenido energético y de vitaminas que tiene que llevar cada tipo de pienso.
La carne tanto de pollo como de ternera son importantes en su dieta, así que el pienso debe de contener un 30% de carne y un 18% de proteínas y grasas crudas, fíjate en ello a la hora de comprar los paquetes.

¿Cómo alimentar correctamente a un bichón maltés?

Una vez que está aclarado el tipo de comida que hay que darles ahora hay que hablar de la práctica.

Lo primero tienes que encontrar un lugar tranquilo para situar los recipientes tanto de la comida como del agua, lo ideal es en la cocina donde el perro pueda comer de forma tranquila sin que sea molestado.

El recipiente de la comida sólo lo debemos llenar cuando el perro tenga que comer, para evitar que esté comiendo a todas horas, así que hay que fijar unos horarios a los que se tiene que habituar, y además la duración de cada comida no debe superar los 15 minutos.

Otro punto a tener en cuenta es el agua, hay que asegurarse de que no tenga ningún tipo de suciedad y que sea fresca, así que la mejor opción es darles agua mineral.